jueves, 14 de febrero de 2013

Apenas inicia la jornada de la vida


Sucedió en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Un joven académico terminaba su curso. Dichoso, alegre, feliz, diploma en mano, abrazó a su profesor y le dijo:
-        ¡Muchísimas gracias, maestro. Me siento definitivamente formado para la vida, dispuesto con la educación que he recibido!
-        Pues yo hijo mío, solo ahora estoy iniciando la mía.
Dos posiciones. Dos puntos de vista. Dos actitudes. Un joven menos culto que el maestro se considera doctor  y su formación concluida. Y el maestro humilde, recordando delicadamente que apenas iniciaba la larga jornada en el arte de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario