El futuro
Mientras el ministro de Educación, Eduardo Petta, ya da por descartadas las clases presenciales para lo que resta del año, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, recomienda reevaluar la situación el 1 de setiembre. “Hasta el 1 de setiembre no pueden volver a clases, los estudiantes serán el último colectivo en reincorporarse”, respondió el ministro de Salud ante el planteamiento de Eduardo Petta de no retomar el modo presencial en todo el 2020.
En tal sentido, la Organización de Trabajadores y Educadores del Paraguay (OTEP) expresó la dificultad que representa para muchos adaptarse a este método pedagógico. “El docente paraguayo tiene históricamente un mecanismo de enseñanza y actualmente la capacitación es casi nula de parte del MEC, es una improvisación que va hacia el fracaso”, opinó Vidal Ortega, secretario general de la OTEP.
Ante esta situación, la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy) emitió un comunicado dirigido al ministro de Educación, Eduardo Petta, manifestando que si se vuelve imposible volver a la educación presencial, prefieren cerrar el año y retomar ya en el 2021. El documento expresa que ya habían publicado datos sobre la compleja situación en la que viven los estudiantes, quienes en su gran mayoría, y sobre todo en el interior del país, tienen escasas herramientas para desarrollar las clases virtuales. “Este estudio, que seguimos realizando, nos proporciona datos aún más preocupantes, por lo que pedimos se considere este pedido de posponer las clases de este año ya para el próximo año”, señalan.
Entre los datos más resaltantes explican que solo el 28% de los estudiantes declara entender suficientemente bien las clases difundidas mediante los medios virtuales, otro 53% entiende solo en parte o a medias las clases virtuales y un preocupante 19% de los estudiantes encuestados entiende poco o nada de estas clases. Esto revela que no es simple pasar de un sistema educativo presencial a uno virtual sin antes considerar todos los obstáculos que eso conlleva.
Pensar que en Paraguay hoy se pueda desarrollar un año educativo enteramente vía online parece que será una fantasía. No debemos dejar de lado a aquellos sectores más carenciados que hoy no tienen acceso a la educación virtual no solo a causa de la pandemia, sino a años de malos gobiernos que llevaban a la corrupción como bandera.
Fe y Alegría: hace 27 años con la educación a distancia
Desde 1993, la Fundación Jesuita, a través de su programa Fe y Alegría, trabaja en 14 centros educativos con programas de educación a distancia. Catalino Corvalán González, coordinador del área de Educación y Promoción Social, refiere que se trata de una propuesta alentadora, pero que no resulta fácil.
Fe y Alegría lleva casi 30 años en Paraguay, empezó a trabajar en 1991 y en la actualidad tiene 34 centros educativos en todo el país, además de 14 centros educativos en los que se trabaja a distancia a través de la radio. “Todos los días estamos emitiendo por Radio Nacional y Radio Fe y Alegría un programa de educación nacional; la propuesta no es nueva, la misma había surgido en 1993”, explica el jesuita Corvalán González.
“En el contexto actual, es muy difícil llegar a todos a través de las plataformas virtuales, incluso tenemos centros donde aún no hay señal de internet, tampoco las familias poseen smartphones para poder acceder a la plataforma o sencillamente no poseen los medios económicos para comprar internet, entonces acudimos nuevamente a la propuesta de clases radiales a distancia Previr (Programa de Educación Bilingüe Intercultural por Radio) y nos estamos expandiendo”, expone el coordinador.
Corvalán González explica el proceso: cuenta que las personas que se educan a través de la radio reciben un cuadernillo y a medida que se transmiten las clases van completando. Además, el proyecto educativo establece que en la comunidad debe haber un guía que se reúne cada 15 días con los estudiantes, de modo de abordar las inquietudes de los mismos.
“También estamos presentes en 8 penitenciarías, la propuesta solo va hasta el noveno grado, educación básica, y es un programa que está reconocido por el Ministerio de Educación”, expone.
Según Corvalán González, desde la experiencia que tienen con Fe y Alegría, el problema más recurrente que encontraron fue la virtualidad en muchos de los centros educativos. “Porque las familias no tienen acceso a internet, el equipo necesario o simplemente no hay señal en la zona”, señala.
Articulo de
https://www.lanacion.com.py/gran-diario-domingo/2020/05/03/crisis-educativa-el-ano-perdido-y-la-educacion-que-se-viene/